jueves, 25 de septiembre de 2014

Departatanca



Como es costumbre, sólo publico aquí cuando ocurre un cambio importante en mi vida - lo llevo haciendo desde 2008 (?)-

El asunto es que hoy es mi última noche en un lugar al que llegué hecho pedazos y tras casi año y medio, salgo contento y listo para lo que vendrá. Mientras lo habité, primero lo vi como lugar de tránsito, luego lo consideré mi hogar y al final terminó por decirme "lárgate de una buena vez".

No pienso hacer una publicación muy larga porque todavía no termino de empacar y se hace tarde, pero al ver mis posesiones terrenales en cajas listas para salir, se me antojó decir lo siguiente:

Este departamento fue mi cuarto de hospital. El tratamiento incluyó inundaciones y olores misteriosos en el baño, cucarachas en la cocina, peleas de trasvestis en mi ventana, asaltos en la puerta, vacas con forma humana en la cochera y hasta la señora de la tienda empeñada en casarme con su hija...

La otra parte del tratamiento fue lo mejor. Consistió en cerveza, amigos, amigos que se hacen vecinos, amores fugaces y desamores inadvertidos, el pan de la esquina, las tortas Don Felipe, la pizzería de barrio, arroz de tortillería, libros, discos y esa compañía tan especial que se siente cuando no hay nadie alrededor. Si fue un cuarto de hospital, gracias a todos los que me visitaron por acá.

No puedo asegurar que te extrañaré, pero gracias por todo, departatanca.